sábado, 10 de diciembre de 2016

CASO DEL POLICIA LOCAL DE PUERTO SERRANO





El sistema piensa en rehabilitar al agresor, pero no se ocupa de la víctima"

  • A Juan Cadenas, el policía local herido en Puerto Serrano, le han quitado el 45% de su paga


Juan Cadenas, junto a su abogado, Ramón Dávila, ayer a la salida de los juzgados de Arcos.Juan Cadenas, junto a su abogado, Ramón Dávila, ayer a la salida de los juzgados de Arcos.
Juan Cadenas, junto a su abogado, Ramón Dávila, ayer a la salida de los juzgados de Arcos. RAMÓN AGUILAR

 Comentarios 2

Juan Cadenas, el policía local de Puerto Serrano que perdió su ojo izquierdo y casi la vida a manos de varios miembros del clan de los Cachimbas la noche del 17 de enero de 2015, prosigue con su pesadilla cotidiana. Las pesadillas no se han ido, pero, a veces, es la propia administración quien las acrecienta con decisiones que a simple vista parecen al menos incomprensible. La última ha sido la de otorgarle a su agresor, Pedro Venegas Morales, el brazo ejecutor que agarró un cristal y le arrancó su ojo izquierdo, una pensión de por vida por el 100% de incapacidad, considerando el INSS que sufre un "trastorno mixto de personalidad". El mismo día que el tribunal tomó esta decisión también decidió concederle a Juan el 55% de su sueldo como agente, explicando que aunque ya no puede dedicarse a hacer respetar el orden y la seguridad de sus vecinos, algo por lo que ha pagado tan alto precio, sí que está capacitado para otras tareas. "Es un búscate la vida en toda regla", nos decía ayer un Juan contrariado, muy decepcionado con una decisión "que premia al agresor y castiga a la víctima". "El tribunal considera que su trastorno postraumático es irreversible, por eso incluso se saltaron la ley para concederle la absoluta a los diez meses de su solicitud, estando en la cárcel, mientras que a mí me quitan el 45% de la paga y me dejan en una situación muy comprometida. Ni siquiera han cumplido los plazos".
Uno de los problemas a los que se enfrenta Juan es que aunque pudiera pasar a una segunda actividad dentro de la propia Policía Local de Puerto Serrano tendría que hacerlo en el mismo cuartel donde tuvo lugar la peor de sus pesadillas. "Y yo allí no puedo estar ocho horas seguidas, ni cuatro vamos, lo paso muy mal. A pesar del tiempo que ha pasado continuó reviviéndolo todo cada vez que paso por ahí. Veo a Pedro, a la misma persona a la que han premiado con una paga de por vida por haberme atacado, agrediéndome, clavándome el cristal en el ojo, a un centímetro de la yugular, porque encima los médicos me dijeron que había tenido suerte".
Lo que peor lleva Juan es el agravio comparativo con uno y otro caso. Porque el tribunal ha tenido en cuenta que ha perdido uno de sus ojos pero no el estrés postraumático que le hace continuar en tratamiento psiquiátrico en la Unidad de Salud Mental en Villamartín, porque la mutua "se desentendió de mí, y yo no puedo llevarme toda la vida atiborrándome a pastillas sin ningún control. La mutua no me pagaba ni el taxi para ir de Ubrique, donde vivo, a Villamartín. Además en los mismos pasillos donde me atendían me tenía que encontrar a gente a la que he detenido. No es lo normal en estos casos".
Juan tiene tres hijos, una chica de una relación anterior a la que paga una pensión, y dos con su actual pareja. Teniendo en cuenta que tiene que pasar la manutención a su hija mayor y mantener a su familia la situación en que el INSS le ha dejado le está provocando más quebraderos de cabeza a una persona que necesita apoyo de las instituciones. "Mi vida ahora es cuidar de los niños, intentar olvidar lo que pasó y vivir, en el campo, tranquilo, porque no llevo bien estar rodeado de mucha gente, necesito estar solo mucho tiempo".
A todo esto se une el hecho de que el juicio en el que tendrá que ver cara a cara a los Cachimba se va acercando. Está fijado entre el 21 y el 23 de febrero de 2017, y ahí teme otro varapalo, "porque a veces parece que se trata mejor a los delincuentes que a la Policía. Lo mío fue una desgracia que me ha marcado la vida, me tengo que adaptar y lo sé, pero yo tenía una estabilidad, un puesto de funcionario, y ahora me siento impotente al ver como a mí me regatean parte de mi paga mientras que a mi agresor le premian con una paga de por vida. Ahora en el juicio ellos se declararán insolventes y ya está. Encima de lo que me hicieron les va a repercutir en positivo la agresión, es muy fuerte".
Para acabar Juan realiza en voz alta una reflexión que se las trae. "El sistema está pensado para la rehabilitación del delincuente, todo él, pero, ¿quién se ocupa de la víctima? ¿quién me reintegra a mí en la sociedad? ¿qué está haciendo por mí la administración?". Y así, entre pesadilla y pesadilla, Juan Cadenas sigue sintiéndose agredido.











http://www.diariodecadiz.es/provincia/sistema-piensa-rehabilitar-agresor-victima_0_1089191580.html#comments

No hay comentarios:

Publicar un comentario